El seleccionado de Nueva Zelanda, a través de su capitán Sam Cane, apoyó sobre el césped una camiseta del equipo neozelandés con la “10”.
En los instantes previos al juego, durante los ejercicios de calentamiento, el equipo argentino se escucho en el estadio a todo volumen al fallecido cuartetero cordobés Rodrigo cantando “La mano de Dios”, un tema que se transformó en una especie de himno dedicado al astro nacido en Villa Fiorito.
Los All Blacks ofrendo a Los Pumas una casaca de su equipo con el número 10 y el nombre del astro argentino, antes de realizar el tradicional Haka previo al inicio del partido por el Tres Naciones.